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Nicolás Ignacio Martínez Velilla, Idoia Gaminde Inda
El objetivo del presente artículo es reflejar la importancia de realizar una correcta cuantificación de la comorbilidad del paciente anciano y analizar las posibilidades potenciales de su aplicación en la práctica clínica habitual. Desde la decisión de realizar un análisis de laboratorio a la valoración de los beneficios de una determinada cirugía, pasando por el ajuste de las enfermedades en estudios de investigación, la mayor parte de nuestras decisiones se toman en función de la complejidad de nuestros pacientes. Estas decisiones deberían por esto basarse en criterios objetivos que categoricen a los pacientes subsidiarios de beneficiarse de determinadas actuaciones. Una manera de realizar esta categorización es mediante los denominados índices de comorbilidad.
Otro de los objetivos del presente trabajo fue revisar los métodos disponibles de medición de la comorbilidad y valorar su validez en el paciente anciano. Se realizó una búsqueda con las palabras clave: «comorbilidad, multimorbilidad y complejidad» asociadas a «paciente anciano». Los diferentes métodos se comparan y se ofrecen diferentes índices según sea el paciente de nuestro estudio.
