Introducción El quiste del conducto tirogloso es una colección líquida o sólida con una membrana de características fibrosas resultado de un error en el desarrollo embrionario: durante la tercera semana de gestación una proliferación endodérmica, que posteriormente se convertirá en la glándula tiroidea, se descuelga desde el agujero ciego de la lengua y, siguiendo un trayecto característico. Desciende por la Línea media cervical, pasando por delante del hioides, hasta su ubicación anatómica habitual, por delante de la tráquea entre el cartílago cricoides y la escotadura supraesternal. Habitualmente este conducto de descenso, denominado tirogloso, se atrofia y desaparece en la décima semana de gestación; sin embargo, hay ocasiones en que no lo hace, apareciendo una formación quística, que se conoce como quiste del conducto tirogloso.
Objetivo Destacar el empleo de la gammagrafía tiroidea como específica, de bajo coste, menor dosis de radiación para el paciente comparado con otras técnicas radiográficas, como el TAC y, necesaria como complemento a otras técnicas de imagen para el diagnóstico, como la ecografia o la Resonancia Magnética.
Material y Método Gammacámara, Tc99m pertecnetato. protector de jeringa, rotulador indeleble. Después de 20-30 min de la inyección del radioisótopo se realizarán imágenes grammagráficas del tiroides.
Resultados Basándonos en la información recogida y correlacionándolo con estudios anatómicos de la zona podemos confirmar el diagnóstico de sospecha.
Conclusiones La gammagrafía tiroidea es una técnica válida y fiable para la localización de tejido tiroideo y del tejido tiroideo ectópico, como en el caso del quiste del conducto tirogloso.