Cuestiones para el debate : Los cribados de cáncer, como cualquier intervención sanitaria, no están exentos de efectos adversos, cuya frecuencia depende de factores asociados a la historia natural del cáncer que se pretende prevenir, a las características de las personas cribadas y las de los propios programas. Imponer límites de edad a los grupos de población convocados por los cribados poblacionales puede tener una justificación sanitaria basada en una mejor relación entre los potenciales beneficios y los eventuales perjuicios, más allá de razones organizativas y de coste. V Para alcanzar la necesaria eficiencia social de los recursos públicos, los programas de cribado poblacional de cáncer deben conseguir una adhesión suficientemente alta, pero también requieren que el cáncer objeto de intervención sea suficientemente frecuente. La incidencia de los cánceres objeto de cribado varia notoriamente según la edad. Para que sean éticamente aceptables, los programas preventivos deben garantizar en la práctica la máxima seguridad, efectividad y equidad posibles, así como la capacidad para el tratamiento y seguimiento posterior de los enfermos. Si por razones organizativas, económicas o de otro tipo no se pueden garantizar puede ser más ético no ofrecerlos. El sobrediagnóstico es uno de los efectos adversos más dañinos de los cribados y su frecuencia depende, entre otras variables, de la edad en la que se lleva a cabo. La mayoría de las personas que participan en un programa preventivo poblacional...