Víctor Manuel Solano Bernad
Objetivos. El objetivo de este estudio es calcular el coste medio a que asciende cada seguimiento de hepatitis B, C y VIH en el personal sanitario que ha sufrido una inoculación accidental, desagregar el coste en dependencia del estado serológico de la fuente e identificar los apartados que influyen en mayor grado en la cuantía de este resultado.
Métodos. Se realizó una descripción de costes. El programa post-exposición se modelizó en un árbol de decisión que combinaba probabilidades (porcentaje de cada tipo de fuente en función de su positividad a los tres virus e inmunización del accidentado frente a hepatitis B) y costes monetarios (pesetas del año 1994). Estos costes fueron: personal, laboratorio, farmacia, energéticos, limpieza, teléfono, material médico y de oficina, amortización y pérdidas productivas. Se realizó un análisis de sensibilidad en función del cumplimiento real del programa.
Resultados. El coste medio de cada inoculación fue de 39.564 ptas. (29.750 ptas. aplicando el análisis de sensibilidad), con un rango desde las 86.864 ptas. (fuente positiva a los tres virus y accidentado no inmunizado) a las 23.074 ptas. (fuente negativa a los tres virus). Si la fuente era hepatitis B positiva, el coste medio fue de 86.093 ptas. cuando el accidentado no estaba inmunizado y de 53.232 si lo estaba. La mayor parte del coste residió en las pruebas serológicas (rango del 72,8% al 87,7%).
Conclusiones. El alto coste sugiere una evaluación adecuada del riesgo con el fin de evitar seguimientos innecesarios. El modelo utilizado permite conocer el coste de cada episodio potencialmente evitable y puede aplicarse en cualquier hospital con el objetivo de evaluar económicamente nuevos dispositivos preventivos.