Este artículo hace una revisión crítica del informe de la OMS «WHO health systems: improving performance» analizando el contexto político en el que tal informe se presentó; los supuestos ideológicos subyacentes en la evaluación que el informe hace de la eficiencia y la eficacia de los sistemas sanitarios, así como de su grado de sensibilidad al usuario y de la progresividad en su financiación, concluyendo con notas sobre su posible relevancia en España.