La aplicación de restricciones físicas en ancianos frágiles podría tener importantes consecuencias negativas sobre su salud. Además de las complicaciones por inmovilidad prolongada, el uso de este procedimiento se relaciona con otros graves efectos adversos que suceden cuando las personas quedan atrapadas por los dispositivos en una posición que genera un riesgo de asfixia; los más implicados en los incidentes son las barras laterales, los chalecos y los cinturones de sujeción. La restricción física estaría también asociada con la muerte súbita de pacientes, debido al estrés que produce, y con lesiones por caídas. En este trabajo se exponen las recomendaciones que tanto expertos como fabricantes e instituciones relacionadas con la calidad asistencial han emitido para un uso más seguro de este procedimiento. Se recalca la necesidad de mejorar la formación de los profesionales y la importancia de investigar los factores que favorecen los accidentes con el fin de poder evitarlos.