Objetivo Identificar grupos de pacientes que reciben atención educativa en el hospital, diferenciando actividades puntuales de programas estructurados; así como analizar información sobre estructura, proceso y resultados de los programas.
Material y métodos Estudio transversal mediante lista de verificación, generada por traducción y adaptación de los National Standards for Diabetes Self-Management Education. Se recogió información sobre estructura (recursos, disponibilidad del programa escrito y formación de profesionales), proceso que sigue el paciente (evaluación inicial, metodología, cursos, material de soporte y registro de actividad) y resultados en el paciente (evaluación post-intervención, instrumentos, registro de evaluación y resultados) y del programa (número de pacientes/familiares incluidos, evaluación periódica).
Resultados Los grupos de pacientes tributarios de educación identificados fueron: enfermos crónicos, susceptibles de tratamiento psiquiátrico y enfermos onco-hematológicos. Mayoritariamente consistían en actividades informativas y entrenamiento de habilidades técnicas, a demanda e integradas en la actividad asistencial. Los programas de educación terapéutica estructurados iban dirigidos a pacientes/familiares con: diabetes, obesidad, enfermedades del aparato locomotor, sida, esplenectomizados, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión e incontinencia urinaria. No todos disponían de programa escrito ni tenían definidos parámetros sobre estructura, proceso y resultados.
Conclusiones La aplicación de estándares de calidad a los programas educativos es útil en la identificación de: pacientes tributarios de educación, calidad y tipo de intervenciones realizadas, así como puntos débiles. El desarrollo de software basado en estos estándares permitiría conocer tendencias de la educación al paciente e identificar oportunidades de mejora, así como la evaluación del impacto de la actividad educativa sobre los indicadores de calidad relacionados con cada programa