Lidia Pamies Aubalat, Yolanda Quiles Marcos, Miguel Bernabé Castaño
Fundamento y objetivo El objetivo de este trabajo fue estimar el porcentaje de adolescentes que presentaban conductas alimentarias de riesgo para el desarrollo de un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), analizando las diferencias en función del género, la edad y su índice de masa corporal (IMC).
Sujetos y método Se utilizó una muestra representativa de 2.142 adolescentes (47,2% chicos; 52,8% chicas) de diferentes centros educativos de Alicante. El proceso de cribado se realizó mediante el cuestionario EAT-40, utilizando como punto de corte 30, y se calculó su IMC.
Resultados Un 11,2% de los adolescentes presentó conductas alimentarias de riesgo para el desarrollo de un TCA, de los que un 7,79% fueron chicas y un 3,34% chicos. Los adolescentes de 12 años presentaban puntuaciones superiores en el EAT-40 que el resto de compañeros. Los adolescentes que presentaban conductas alimentarias de riesgo relacionadas con el desarrollo de los TCA tenían un IMC superior al de los que presentaban en menor medida este tipo de conductas.
Conclusiones El porcentaje de chicas con conductas alimentarias de riesgo relacionadas con el desarrollo de los TCA fue inferior al de estudios previos; no ocurrió lo mismo en el caso de los chicos. La edad en la que se manifiestan estas conductas alteradas respecto a la alimentación apoya la necesidad de desarrollar estrategias de prevención en edades tempranas.