Sandra Sousa, Teresa Correia, Elisabete Ramos, Silvia Fraga Domínguez, Henrique Barros
Objetivo Estimar la prevalencia de la participación de los jóvenes en peleas, y de ser físicamente, sexualmente o emocionalmente maltratados. Analizar la función de las características sociales, demográficas y de comportamiento sobre la violencia.
Métodos Se evaluaron 7.511 adolescentes (4.243 chicas y 3.268 chicos) de 15 a 19 años de edad, matriculados en escuelas públicas. La información se obtuvo por cuestionario anónimo auto-administrado.
Resultados La violencia emocional fue la más notificada (15,6%). Los chicos indicaron más peleas (3,6 frente a 13,6%, p<0,001) y maltrato físico (7,5 frente a 19.5%, p<0,001). La prevalencia de maltrato emocional (16,2% frente a 14,8%, p=0,082) y abuso sexual (2,0 frente a 1.8%, p=0,435) fue similar en chicos y chicas. Después del ajuste, en ambos sexos, la edad disminuye las probabilidades de participar en peleas, y aumenta las probabilidades de abuso emocional. Vivir en una casa alquilada se asoció con el abuso físico (odds ratio [OR]: 1,4 intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,0�1,9) en las chicas y OR: 1,6; IC95%: 1,2�2,0 en los chicos. En las chicas la probabilidad de abuso emocional aumenta con la educación de sus padres. El tabaquismo y el consumo de cannabis se asociaron con todos los tipos de violencia, en ambos sexos.
Conclusiones La violencia con mayor prevalencia es la emocional. Encontramos diferencias por sexo, con los chicos notificando más abuso físico y participación en peleas. Los adolescentes cuyos padres tienen más educación indican más abuso físico y emocional, lo que podría estar relacionado con diferencias en la percepción de abuso.