La cocaína esnifada es muy agresiva para el septum nasal y, si se consume de forma habitual, puede ocasionar destrucción de mucosa, cartílago e incluso hueso. Si nos encontramos ante un paciente con necrosis de línea media facial, antes de establecer la cocaína como agente causal, debemos hacer un diagnóstico diferencial con una serie de procesos que producen un cuadro clínico similar. Debemos descartar procesos sistémicos, neoplásicos e infecciosos. El tratamiento será inicialmente conservador, si bien es fundamental el cese del consumo. Cuando el paciente lleve un tiempo razonable de abstinencia, se puede plantear la cirugía.