El tratamiento de las fracturas de la diáfisis del fémur en el niño, está sometido a una gran controversia, debido a que los procedimientos que se emplean en los adultos no son aplicables durante el período de crecimiento. No obstante, parece que existe un cierto consenso en que el método que elijamos debe ir encaminado a acortar el tiempo de estancia hospitalaria, que sea confortable para el paciente, que proporcione una adecuada estabilidad a la fractura y origine en menor número de complicaciones y secuelas. Parece existir cierta unanimidad en que en menores de 5 años los métodos conservadores (arnés de Pavlik, yeso precoz,...) son los métodos de elección salvo en situaciones complejas. Es a partir de los 6 años y hasta los 13 años, el período en el cual la indicación de un método u otro puede estar más en discusión, si bien hoy en día el enclavado intramedular elástico es el método de predilección por parte de la mayoría de los autores, sobre todo para fracturas transversales y que asientan en el tercio medio, excepto en casos de gran inestabilidad. En estas situaciones de fracturas conminutas o con trazos oblícuos, la fijación externa monolateral, los clavos rígidos introducidos desde la región trocantérica y las placas atornilladas percutáneas submuscular pueden ser una buena opción. En la actualidad no existe un método que pueda aplicarse a la totalidad de los diferentes tipos de fractura. La opción terapéutica elegida deberá basarse en la estabilidad clínica del paciente, características de la fractura, diámetro de la cavidad medular y peso del paciente