Existen gran cantidad de cantidad de estudios con respecto a la incidencia y prevalencia de las lesiones en el fútbol, pero son muy escasos los concernientes al fútbol sala, que aunque siendo una variante de éste primero, presenta unas características diferenciadoras y por tanto una proporción de lesiones diferentes. Se estudiaron a dos equipos, un masculino y otro femenino, de la misma categoría con un total de 24 futbolistas, cuyas edades estaban comprendidas entre 15 y 34 años. Las lesiones más frecuentes fueron las ampollas, hematomas subungueales, hiperqueratosis y esguinces. Se observó que la posición de juego tuvo una importante relación con las lesiones, las cuales eran consecuencia de los gestos biomecánicos y no mostraron relación con los refuerzos del calzado ni con el sexo.