En el estudio de las disimetrías nos encontramos con numerosas variables que interfieren en la valoración de este problema. En este trabajo se presenta el protocolo que muchos podólogos realizamos para su estudio. Se trata de un protocolo que pretende ser a la vez sencillo y fiable para no dejar disimetrías sin detectar y en sentido contrario no detectar como tales las de tipo postural.
Desarrollamos un conjunto de maniobras que, entendemos, cubren con un nivel alto de fiabilidad el objetivo de una correcta valoración de este problema, comenzando con la anamnesis para detectar antecedentes traumáticos o familiares. A continuación se observan los signos indicativos de disimetrías como posturas sospechosas, asimetría de pliegues glúteos o poplíteos, varos o valgos de retropié asimétricos. En camilla realizaremos maniobras de alineación y relajación del paciente para después comparar la longitud de ambas extremidades y medirlas con cinta métrica (si procede). En bipedestación comprobaremos los niveles y su corrección cuando compensamos la diferencia con tablillas bajo la extremidad más corta. Se plantea la necesidad de pruebas complementarías como la radiología para confirmar o refutar el diagnóstico, y así tener más herramientas a la hora de diferenciar entre disimetrías reales o posturales.
Finalmente proponemos unas pautas básicas de compensación ortopodológica entre las que incluimos elevaciones sólo de talón y completas de modo progresivo cuando las diferencias de longitud son mayores a un centímetro para no provocar intolerancias a las mismas.