Resumen La fascitis necrotizante es una infección grave del tejido subcutáneo profundo que si no se trata de forma adecuada presenta una mortalidad muy elevada. El papel de los cuidados de enfermería puede ser determinante en su buena evolución como exponemos en este trabajo. Presentamos el caso de una paciente diabética de 80 años ingresada en la unidad de traumatología como consecuencia de la movilización de un clavo colocado en la cadera. Fue intervenida quirúrgicamente, debiendo permanecer durante el postoperatorio en decúbito supino con el miembro intervenido alineado e inmovilizado. Se utilizaron medidas evidenciadas en la prevención de úlceras por presión, a pesar de lo cual la paciente desarrolló una úlcera por presión en la zona sacra que se sobreinfectó y derivó en una fascitis necrotizante, extendiéndose por la zona perineal y vulvar siendo preciso su desbridamiento quirúrgico. La maceración y deterioro de la zona, producidas por la agresividad química de la presencia permanente de heces y la dificultad de mantener los apósitos adheridos, obligó a frecuentes curas hasta que se decidió utilizar un sistema de derivación fecal. La utilización de este sistema disminuyó claramente el número de curas y la dificultad de las mismas, lo que supuso considerables ventajas para la enferma y el personal de enfermería así como la favorable evolución de la herida. El uso de sistemas de derivación fecal puede ser beneficioso, utilizado de forma controlada, en enfermos inmovilizados por fracturas, con alteraciones del ritmo intestinal y con úlceras por decúbito