Rupa Ahluwalia, Jiten Vora
En este capítulo, abordamos las guías clínicas más recientes para el tratamiento de la diabetes tipo 2 basadas en las recomendaciones de la American Diabetes Association, European Association for the Study of Diabetes y National Institute of Clinical Excellence (Reino Unido). Al mismo tiempo, destacamos las limitaciones de estas guías porque no proporcionan opciones para todos los ámbitos de la ?vida real?. Aunque son útiles para acercar las evidencias a la práctica clínica, en último término, es responsabilidad del médico racionalizar el tratamiento en función de las necesidades del paciente individual. A la vez, en particular en la época actual de la cultura de las ?retribuciones por rendimiento? en asistencia sanitaria, también es decisivo obtener resultados significativos en salud que repercutan en la vida del paciente, con el objetivo de proporcionar unos cuidados estandarizados para cada uno de los pacientes con diabetes.
En la época actual, estamos asistiendo a un aumento sin precedentes de la incidencia de la diabetes tipo 2 relacionado con un incremento de los grados de adiposidad. Además, la naturaleza compleja de la enfermedad con pacientes mucho más jóvenes que antaño hace que la prescripción del tratamiento sea una tarea difícil para los médicos contemporáneos.
El advenimiento de fármacos basados en las incretinas ha convertido el tratamiento en una actividad fascinante, pero también es necesario el uso prudente de estos preparados debido a los costes más altos de prescripción y al perfil limitado de datos de tolerabilidad. Al mismo tiempo, un número de pruebas cada vez mayor no sólo respalda una estrategia de tratamiento precoz, sino que también aconseja precaución en la obtención de un control glucémico estricto con excesiva celeridad en determinados grupos de pacientes. En este laberinto terapéutico, las guías clínicas son útiles porque acercan las mejores evidencias disponibles a la práctica clínica.