Francisco Javier García Soidán
Tras el análisis pormenorizado de las recomendaciones terapéuticas de las principales guías de práctica clínica (GPC) podemos observar cómo, a pesar de parecer muy diferentes tanto en su forma como en su contenido, presentan más semejanzas que discrepancias. La metformina es un fármaco recomendado de primera elección tanto en monoterapia como en doble terapia oral en las 5 GPC incluidas. También las sulfonilureas son de elección para todas las guías en la doble terapia oral, aunque también todas incluyen en este escalón, ya sea como primera o segunda elección, a las glitazonas. Además, existe unanimidad en la recomendación del uso de insulina por todas las GPC cuando fracasan las combinaciones de antidiabéticos, aconsejando inicialmente la introducción de una dosis de insulina basal junto a metformina. El resto de alternativas terapéuticas tiene menor presencia. Con relación al objetivo de buen control glucémico, también existen discrepancias entre las distintas GPC ya que una recomienda una HbA1c = 6,5%, otras HbA1c < 7%, y, por último, en una de ellas se recomienda en estadios iniciales una HbA1c 6,5% y en casos avanzados HbA1c < 7,5%.