La gastroenteritis aguda (GEA) es un cuadro clínico caracterizado por diarrea de comienzo brusco, con mayor pérdida de agua por las heces y aumento del número de deposiciones. Con frecuencia se acompaña de vómitos y a veces cursa con fiebre y dolor abdominal tipo cólico. Es una de las causas más comunes de morbilidad pediátrica especialmente durante los primeros meses de la vida. La mayoría de los procesos se producen en niños menores de 2 años. Puede dividirse en infecciosa o no infecciosa. La infecciosa representa el 80 % y puede estar causada por virus, bacterias y excepcionalmente por hongos o parásitos. Pueden clasificarse de acuerdo al mecanismo fisiopatológico en:
secretoras, invasivas, penetrantes, por alteración de la función o por disminución el área de absorción intestinal.
El enfoque terapéutico de la GEA se basa en seis pilares considerados de �buena práctica� rehidratación rápida (3-4h), uso de SRO hipoosmolares (Na 60 mes/l, Glu 74-111 mM/l), continuar con la lactancia materna, realimentación precoz con dieta normal adecuada para la edad del niño, suplementar con líquidos de mantenimiento usando las SRO (10ml/kg por deposición) y no aportar medicación innecesaria.