Ana Ricart Martí, Inma Morillo Badenes, E. Sanz de Galdeano
El SAF (Síndrome Antifosfolípido) es de origen autoinmune, y se caracteriza por la presencia de trombosis arterial y/o venosa, y un amplio espectro de resultados obstétricos desfavorables, junto con la detección de anticuerpos AL, aCL, anti ß2GPI.
Las manifestaciones clínicas dependerán del lugar donde ocurre la trombosis, extensión y la posible embolización a otros órganos. Aparece de forma aislada o asociada a otra enfermedad, más frecuentemente al LES.
La pérdida gestacional recurrente es la manifestación obstétrica más frecuente, en forma de aborto o pérdida fetal, siendo las del 2º y 3º trimestre las más específi cas de este síndrome.
Su diagnóstico se basa en la presencia de unos determinados criterios clínicos y de laboratorio.
La gran variedad de presentación clínica conlleva diferentes necesidades de manejo terapéutico. Las opciones incluyen vigilancia estricta y/o administración AAS y/o HBPM