El presente artículo se centra en el análisis del consumo de sustancias de los escolares andaluces de los cuatro cursos de Educación Secundaria Obligatoria de dos estudios diferentes: el Estudio Health Behaviour in School-aged Children (HBSC) en su edición de 2006 y un estudio que evalúa la implementación del programa Prevenir para vivir en el ámbito educativo. Para ello, analiza, por un lado, el consumo de tabaco, alcohol y cannabis de todos los adolescentes andaluces de secundaria del Estudio HBSC, y, por otro, selecciona a dos grupos de adolescentes escolarizados para examinar y comparar su consumo: un grupo de adolescentes del Estudio HBSC que no había formado parte de ningún programa de prevención de drogodependencias y en cuyos centros educativos no había personal que hubiera recibido formación en estos temas (llamado grupo control del HBSC) y otro grupo que había formado parte del programa de prevención de drogodependencias Prevenir para vivir y lo había hecho, además, con personal especializado (denominado grupo experimental Prevenir para vivir). Los resultados indican, por un lado, un mayor consumo en todas las sustancias en los cursos más altos de la Secundaria; y, por otro, al comparar a ambos grupos, no siempre se observa la tendencia de ser los adolescentes que han recibido programas de prevención de drogodependencias con personal especializado los que presentan con más frecuencia un patrón de consumo más saludable. Por lo que, estos resultados deben interpretarse como un apoyo limitado a los programas de prevención de drogodependencias.