Rubén Hinarejos Monleón, Vicente Ros Benlloch
La resonancia magnética es un método diagnóstico que consiste en aplicar ondas de radiofrecuencia a un paciente colocado dentro de un campo electromagnético. La energía liberada y las señales de radio emitidas son captadas por un receptor y analizadas por un ordenador que las transformará en imágenes. Gracias a sus características no invasivas, a su inocuidad y a su alta calidad de imagen y precisión diagnóstica, se ha convertido en uno de los procedimientos diagnósticos de elección en la práctica clínica diaria.
Aún así, la resonancia magnética es un procedimiento que provoca en el paciente una situación estresante debido a diversos factores tales como el desconocimiento de la prueba, el elevado tiempo de exploración y las características intrínsecas del imán (forma de tubo, ruido, etc.). En un número elevado de casos, es necesaria la anestesia sedativa ambulatoria para poder realizar correctamente la prueba, especialmente en pacientes pediátricos donde el porcentaje aumenta considerablemente. Toda sedación conlleva una serie de riesgos tales como, por ejemplo, la depresión respiratoria, reacciones alérgicas, etc. La tendencia actual es hallar medios de distracción y mejora del confort que eliminen o reduzcan la ansiedad y el miedo de los pacientes, tanto adultos como pediátricos, para poder llevar a cabo la prueba sin la necesidad de la administración de fármacos sedativos. El sistema audiovisual 3D es una nueva herramienta tecnológica para mejorar el confort del paciente que se somete a la realización de una resonancia magnética.