Francisco José García Hernández, Eduardo Chinchilla Palomares, María Jesús Castillo Palma, C. González Pulido, Celia Ocaña Medina, Julio Sánchez Román
Fundamento y objetivo Comunicamos nuestra experiencia con rituximab más ciclofosfamida en el tratamiento de pacientes con miopatía inflamatoria idiopática refractaria.
Pacientes y método Estudio prospectivo abierto no controlado sobre 17 pacientes.
Resultados Evaluación cumplimentada tras 1, 6 y 12 meses en el 95,2, el 85,7 y el 52,4% de los ciclos, respectivamente. Remisión total o parcial tras 1, 6 y 12 meses en el 65, el 100 y el 63,6% de los ciclos evaluados, respectivamente. Depleción absoluta de linfocitos B en sangre periférica en los 18 casos con datos disponibles, con tendencia a la normalización tras 6 a 12 meses. Hubo 5 recaídas; la mediana de tiempo hasta la recaída fue de 11 meses; hubo repetición del tratamiento en 4 casos. Cuatro pacientes tenían afectación respiratoria; uno (etiología multifactorial) no mejoró, pero sí los otros 3, con neumopatía intersticial aislada o asociada a debilidad muscular respiratoria. Hubo 5 pacientes con anticuerpos anti-Jo-1 positivos (6 ciclos), con respuesta al tratamiento superponible al resto. Se observaron escasos efectos adversos; solo cabe destacar un caso de meningitis por Corynebacterium, con buena evolución.
Conclusiones El rituximab parece una alternativa válida en el tratamiento de pacientes con polimiositis o dermatomiositis resistentes.