M. Montilva de Mendoza
En Latinoamérica ocurre un proceso de transición alimentaria y nutricional en la población caracterizado por cambios en el patrón de consumo de alimentos y el estado nutricional, observándose alta prevalencia de retardo del crecimiento y un aumento de sobrepeso y obesidad en los diferentes grupos etarios. Ante la realidad nutricional y socioeconómica el logro de la efectividad, sostenibilidad y equidad de los programas de nutrición comunitaria constituyen un gran reto para Latinoamérica, por lo cual es necesario orientar los esfuerzos a la prevención en el espectro de las afecciones nutricionales desde la desnutrición hasta la obesidad, tomando en cuenta la diversidad cultural y las desigualdades sociales; tomar decisiones justas sobre los grupos en los cuales es más prioritario incidir; evaluar y divulgar los programas independientemente de sus resultados; conocer con mayor profundidad aquellas experiencias exitosas para adaptarlas a diversas poblaciones; compartir los productos generados y Los modelos de evaluación para disminuir costes y esfuerzos; capacitar técnicamente a las comunidades, para maximizar la participación, la sostenibilidad y cobertura de los programas; intervenir sobre factores condicionantes de los problemas a través de la participación multisectorial integrando políticas y acciones del gobierno con las de instituciones y comunidades.