Una investigación de alta calidad es esencial para la generación de conocimiento científico en enfermería y para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, la incorporación de los principios de la bioética occidental en el diseño del estudio podría no ser adecuada, suficiente o pertinente para los participantes en países de bajos ingresos y, de hecho, puede ser perjudicial e irrespetuoso. Antes de participar en estudios mundiales de salud, las enfermeras deben considerar cuidadosamente el contexto cultural y social y los valores del entorno propuesto, con el fin de situar la investigación dentro del marco ético adecuado.
El propósito de este trabajo fue examinar los principios éticos y las consideraciones que guían la investigación en salud realizada en el ámbito internacional, usando el ejemplo de un estudio cualitativo sobre enfermeras y matronas ugandesas por una investigadora canadiense.
La aplicación de los principios de la bioética occidental, con su énfasis en la autonomía, no reconoce la importancia de aspectos contextuales relevantes al realizar una investigación mundial. Debido a que la ética se refiere a cómo las personas interactúan y viven juntas, es esencial que los estudios transfronterizos sean respetuosos y congruentes con los valores y las necesidades de la comunidad en la que se producen. El uso de un marco ético comunitario permitirá a las enfermeras científicas contribuir a la eliminación de las desigualdades entre aquellos que disfrutan de la prosperidad y de la buena salud y entre los que no lo hacen.