Evidencias clínicas, epidemiológicas y experimentales durante los últimos 40 años han demostrado que el alcohol es un teratogeno y su consumo durante el embarazo puede causar muerte fetal, malformaciones, y, casi constantemente, alteraciones cognitivas y de la conducta en el niño. La consecuencia mas grave es el síndrome alcohólico fetal (SAF), que se observa en hijos de madres que han consumido altas cantidades de alcohol durante el embarazo. La prevalencia del SAF y de otros efectos relacionados con el consumo de alcohol se describieron en los años 1980 tanto en EEUU como en diferentes países Europeos, incluyendo España. Sin embargo a pesar de estas evidencias, muchos países europeos han tendido a minimizar o a olvidarse de los riesgos que puede conllevar la exposición prenatal al alcohol. Treinta años más tarde, nuevos estudios clínicos así como el desarrollo de biomarcadores asociados a daño fetal por alcohol, han permitido identificar poblaciones de riesgo en Europa y posibles efectos de la exposición fetal al alcohol. En base a estos nuevos hallazgos, y coincidiendo con la Presidencia Sueca en la UE, se organizo en el Parlamento Europeo una Conferencia sobre �ALCOHOL y EMBARAZO�. En este artículo se resume las diferentes ponencias y los programas de prevención e información iniciados en algunos países de la UE. La principal conclusión de la Conferencia fue la necesidad de desarrollar programas de información en los diferentes países miembros de la UE para prevenir las consecuencias del consumo de alcohol durante la gestación.