Este relato describe una escena cotidiana entre una enfermera y una paciente en una residencia. Se pretende reflejar la relación que se mantiene entre enfermera-paciente y la actuación enfermera desde una perspectiva más amplia y holística. Una relación significativa y beneficiosa para ambas, la enfermera y la paciente. La descripción se basa en una observación, en la valoración de las necesidades de la persona y la incorporación de la historia de la vida como análisis del material terapéutico. De dicho análisis podemos comprobar la eficacia de una atención y cuidado enfermero individualizados, empáticos, que reconoce a la persona que padece demencia como un todo durante su proceso de cuidados y final de vida