Luciano Consuegra Sánchez, José Domingo Cascón, Francisco Picó Aracil
En la actualidad, la técnica óptima para el tratamiento del infarto de miocardio es la angioplastia primaria. Hasta el 30% de los casos evoluciona, tras la angioplastia primaria «exitosa», hacia un importante remodelado miocárdico, un mayor tamaño del infarto y una mayor mortalidad. El factor común en todos éstos es la alteración de la perfusión miocárdica. Aunque la etiopatogénesis de esta situación es multifactorial, la causa principal está en la embolización del material trombótico hacia la microcirculación. El tratamiento se centra en la prevención, desde que las distintas opciones farmacológicas estudiadas en la disfunción microvascular establecida no cambian sustancialmente el pronóstico. La publicación de recientes nuevos datos �que avalan una estrategia de trombectomía coronaria habitual en los pacientes con infarto de miocardio con el fin de proteger la microcirculación� ha motivado la presente revisión y actualización de este importante problema clínico.