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M. Aranzazu González Ovejero, Inmaculada Jordán Bruña
La terapia de presión negativa es un sistema de cicatrización no invasivo y activo, que utiliza una presión negativa localizada y controlada para estimular la curación de las heridas agudas y crónicas, debido a que promueve la formación del tejido de granulación, limita la infección y permite un adecuado control de pérdida de líquidos corporales.
Desde el inicio de dicha terapia, en diciembre del 2007, como tratamiento de heridas causadas por diferentes traumatismos o dehiscencias de suturas, en nuestro servicio se ha realizado el seguimiento de 21 pacientes; ha evolucionado favorablemente el 100% de ellos, siendo bien tolerada y aceptada.
