María Jesús Fernández Rodríguez, Almudena Sánchez Villegas, Luis Bello Luján, Lluís Serra Majem
Fundamentos: El trabajo a turnos induce hábitos de vida anómalos, lo cual se asocia a mayor morbilidad en los trabajadores. En este estudio se realiza una valoración de los hábitos nutricionales durante la semana laboral según el turno de trabajo en un grupo de trabajadores del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Métodos: La población de estudio estuvo compuesta por 255 peones de limpieza viaria, 28 recolectores de recogida de residuos sólidos y 18 trabajadores del servicio de limpieza; sometidos a turnos de trabajo (mañanas, tardes, noches y rotatorio), que representan el 87% del colectivo municipal en estudio. El número de encuestas estudiadas ha sido 262. Se determinó la ingesta dietética mediante cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos autoadministrado con ochenta y dos alimentos, junto a una valoración del turno de trabajo, estilos de vida, actividad física, hábitos de consumo de las comidas principales, actividad física, hábitos tabáquicos, formas de vivir, categoría profesional, edad y sexo. Los datos fueron analizados mediante el paquete estadístico SPSS Base v. 15.0 para entorno Windows. Se calculó el consumo medio de alimentos (gr. /día) según turnicidad. La proporción de la distribución de las variables categóricas se realizó mediante la prueba de Chi-cuadrado.
Resultados: Se observa que sólo un 34% desayunan en casa al levantarse, y un 76% hacen una comida a media mañana. Los postres en la comida son fruta (50%) y pasteles o lácteos (50%), y en la cena son mayoritariamente lácteos y pasteles (70%) y en menor proporción fruta (30%). Existen pocas diferencias en función del turno, a excepción del hábito de comer entre horas o snacks. Un 30% de la población cena un vaso de leche con galletas.
Conclusiones: El hábito de tomar determinados alimentos tiene relación con el turno laboral. Es necesario mejorar localidad nutricional de la totalidad del colectivo estudiado mejorando el desayuno y la cena, y disminuyendo las comidas entre horas y los picoteos. Educar tanto al colectivo en estudio como a todos los trabajadores sometidos a turnicidad, mediante estudios previos al comenzar los cambios de turnos y con Guías adaptadas a cada turno de trabajo es una necesidad a corto plazo.