La falta de cumplimiento resulta tan frecuente que debería ser uno de los primeros problemas evaluados cuando fracasa la terapéutica farmacológica. Por otro lado, cuando un fármaco es administrado por vía oral, una serie de factores intrínsecos a la formulación (proceso farmacéutico) regulan, junto con la absorción y el metabolismo presistémico, su biodisponibilidad. El proceso farmacéutico está relacionado con las propiedades inherentes al preparado farmacéutico y su presentación, las cuales pueden variar la velocidad con la que un fármaco alcanza la circulación sistémica, dependiendo de la rapidez de desintegración de un comprimido oral y de la de disolución de las partículas del fármaco en el jugo intestinal. Desde la farmacoterapia, el proceso farmacéutico es relevante en aquellas situaciones clínicas en las que necesitamos controlar la velocidad de inicio y la intensidad del efecto terapéutico de un fármaco.