Montse García
De pequeños jugábamos a los médicos: nuestro compañero de juegos inventaba sus síntomas y nosotros el diagnóstico y tratamiento. Algunos siguen jugando a médicos pero ahora su compañero de juegos es internet, al que cuentan sus síntomas, que ahora sí son reales, pero corriendo el riesgo de creerse el diagnóstico y, en consecuencia, aplicar un tratamiento, en ocasiones, tan poco efectivo como peligroso.