El envejecimiento es en sí mismo un proceso cuya calidad está directamente relacionada con la forma como la persona satisface sus necesidades a través de todo su ciclo vital. La satisfacción de las necesidades de la especie humana es lo que condiciona la llamada �calidad de vida� y ésta es, a su vez, el fundamento concreto de bienestar social. Desde hace años, dentro de la corriente de investigación en teorías del envejecimiento, se están perfilando nuevos conceptos teóricos que aporten un mejor entendimiento del proceso del envejecimiento. Uno de esos conceptos es el de �bienestar subjetivo�, entendido éste como el grado de satisfacción que experimentan las personas cuando hacen una valoración o juicio global sobre sus vidas.