La investigación es imprescindible para la enfermería, porque contribuye al desarrollo del conjunto de conocimientos de la profesión y mejora, por tanto, la práctica asistencial del cuidado. Pero si miramos la historia de la investigación apreciaremos que ésta no siempre ha respetado los derechos fundamentales de las personas. Este artículo empieza con una breve introducción, en la que se destaca su rol fundamental para la profesión enfermera. A continuación se efectúa un recorrido histórico para acercarnos a los problemas éticos de la misma y, finalmente, se comentan los principales criterios éticos que se deberían seguir en la investigación enfermera.