La vaginosis bacteriana es un problema de salud ampliamente difundido, con múltiples connotaciones. Ha sido objeto de gran cantidad de estudios y trabajos desde hace décadas y aun en la actualidad sigue siendo una entidad polémica y de resultados contradictorios. La etiología polimicrobiana, la epidemiología no aclarada, las complicaciones obstetroginecológicas y la alta frecuencia de recurrencias tras el tratamiento hacen de esta infección un objetivo para los investigadores. No es un proceso inflamatorio, pero existe una respuesta inmunitaria, cursa con un aumento de flujo vaginal y está asociada a un aumento del riesgo de adquisición de enfermedades de transmisión sexual.