Las Reacciones Adversas a Medicamentos (RAM) constituyen un problema de salud pública en nuestra sociedad. Se estima que en los países occidentales el 5,3% de los ingresos hospitalarios están asociados a RAM, el 6,7% de los pacientes hospitalizados sufre una RAM grave y que este problema supone el 5-9% del coste intrahospitalario. A pesar de que la notificación espontánea de sospecha de RAM a través de la �tarjeta amarilla� es el método más eficiente para la detección de reacciones adversas nuevas y/o serias a medicamentos, se estima que sólo se notifican alrededor del 10%. La legislación española obliga a todos los profesionales sanitarios a notificar las sospechas de reacciones adversas a los medicamentos autorizados. Sin embargo, durante 2006, los enfermeros sólo aportaron el 3% de todas las Tarjetas Amarillas al Sistema Español de Farmacovigilancia. La infranotificación de RAM en los profesionales de Enfermería es un fenómeno pendiente de estudio.