Objetivo 1) Comparar las características sociodemográficas, el uso de Internet para buscar sexo y la conducta sexual entre hombres que tienen sexo con hombres encuestados en lugares de ambiente y encuestados por Internet, y 2) determinar las variables asociadas a la penetración anal sin condón con parejas sexuales conocidas por Internet.
Método Durante un mes, 804 hombres que tienen sexo con hombres completaron una encuesta impresa aplicada en lugares de ambiente, y 1.240 lo hicieron por Internet, en Madrid, Barcelona y Bilbao/San Sebastián.
Resultados Ambas muestras presentan características sociodemográficas diferentes. Comparando los hombres encuestados en lugares de ambiente con los encuestados on-line, encontramos una mayor proporción de encuestados on-line que usaron Internet para buscar parejas sexuales (81% frente a 65%, p<0,05), practicaron la penetración anal sin condón con parejas ocasionales conocidas por Internet (31% frente a 27%, p>0,05), tuvieron penetración anal sin condón de manera intencionada (81% frente a 65%, p <0,05), no sabían su estado serológico respecto al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) (35% frente a 28%, p<0,05), consumieron alguna droga cuando tuvieron penetración anal sin condón (68% frente a 55%, p<0,05) y han tenido alguna infección de transmisión sexual en el último año (24% frente a 20%, p <0,05). En el análisis multivariado, la penetración anal sin condón con parejas sexuales conocidas por Internet estuvo asociada con tener más de 20 parejas sexuales (odss ratio [OR]: 1,528; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,024�2,282; p=0,038), consumir drogas antes o durante la penetración anal sin condón (OR: 1,962; IC95%: 1,478�2,604; p=0,000), haber tenido una infección de transmisión sexual en el último año (OR: 2,042; IC95%: 1,535�2,716; p=0,000) y ser VIH positivo (OR: 2,124; IC95%: 1,355�3,330; p=0,001), entre otros.
Conclusiones A pesar de que la prevalencia de la penetración anal sin condón fue similar en ambas muestras, existen otras variables que podrían explicar por qué los hombres que tienen sexo con hombres encuestados por Internet están expuestos a un mayor riesgo de adquirir infecciones de transmisión sexual que los que fueron encuestados en lugares de ambiente gay.