Objetivo Analizar la experiencia de mujeres que sufren violencia de género desde su propio punto de vista. Identificar los factores relacionados con el mantenimiento o la ruptura de la situación.
Diseño Investigación cualitativa interpretativa. Perspectiva fenomenológica.
Emplazamiento Estudio multicéntrico en 6 centros de salud urbanos de Málaga.
Participantes Mujeres que sufren violencia de género. Estos casos se detectaron en atención primaria y las mujeres reconocieron su situación (maltrato percibido).
Métodos Técnica de relato biográfico mediante entrevista entre la mujer informante y la trabajadora social, de forma audiograbada y transcrita. Asimismo, se utilizó la teoría fundamentada de Glasser y Strauss, la codificación abierta y axial, y el programa ATLAS-TI 5.2.
Resultados Se analizaron 35 relatos. La vivencia del maltrato fue descrita mediante la metáfora del «torbellino» (ceguera, aislamiento, indefensión, sufrimiento, destino, dependencia, fantasías y círculos viciosos). Ésta se relacionó con el término «aguantar»: valores inculcados, ideal de familia, incertidumbre, anulación, fracaso personal, amor, falta de apoyos, imagen de sí misma y pública, protección a los hijos, miedos múltiples y aspectos materiales. Las mujeres identifican 2 tipos de «salidas» con distintas repercusiones según la participación en la toma de decisiones: una activa y otra pasiva. El término «salir» se relacionó con: situaciones límite, hartazgo, intervención de los hijos, ruptura del ideal de familia y pérdida del miedo. Salir es un proceso de cambio o un «camino». No siempre se da el apoyo institucional y se valora más el apoyo emocional que el legal.
Conclusiones Las mujeres definen «aguantar» y «salir» como estados cualitativamente distintos, con intervención de múltiples factores personales y culturales, y definen un «camino» o proceso entre ambos, que puede ser distinto según el grado de protagonismo de la mujer en la toma de decisiones.