María Concepción Martín Arribas , Patricia García Primo, Leticia Boada Muñoz, Esther García Andrés, Julia Cecilia Navazo, Carmen Solano Villarrubia, Manuel Posada de la Paz
Los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) o Trastornos del Espectro Autista (TEA) conforman un amplio grupo de alteraciones del neurodesarrollo que afectan a la persona durante toda su vida, produciendo discapacidad con diferente grado de severidad. Aunque actualmente no hay un tratamiento curativo, diversos estudios han mostrado la importancia de la detección e intervención precoz para la mejora del pronóstico y la calidad de vida de estos niños y sus familias. A pesar de esto, no existen programas de cribado específicos para estos trastornos en el Sistema de Salud, por lo que la formación e información a cerca de los mismos cobra una especial relevancia. Los profesionales enfermeros, como integrantes del equipo de Atención Primaria, pueden ejercer una importante labor en la detección de estos trastornos a través de los programas de control del niño sano y en la derivación y coordinación con los servicios especializados.