El artículo expone por una parte el crecimiento de las Organizaciones No Lucrativas (ONL), su influencia en los sectores político y económico, su aportación al capital social. Y por la otra la importancia de que dichas ONL se gestionen con transparencia. La gran dependencia del los recursos públicos de la mayoría de las ONL requiere de mecanismos de gestión responsable que garanticen el buen uso de los recursos recaudados. El texto imprime un estilo de gestión de dichas Entidades cuya importancia en la construcción del tejido social queda fuera de dudas. Señala también, como algunos escándalos en la gestión de algunas entidades de este tipo merman la confianza sobre la totalidad.