La diferenciación entre las úlceras por presión y las lesiones relacionadas con la humedad es de importancia clínica, ya que la prevención y las estrategias de tratamiento se diferencian en gran medida, y las consecuencias en cuanto al resultado para el paciente son importantes.
En este artículo se describe el caso clínico de una mujer de 65 años que presenta lesiones por humedad. Las características relacionadas con la herida (localización, causas, forma, bordes, profundidad, color y necrosis) y las relacionadas con el paciente son provechosas para distinguir entre una úlcera por presión de una lesión por humedad. Clínicamente, tiene sentido la distinción por separado de las lesiones por humedad, ya que no siguen el mismo patrón de las úlceras por presión. Por ejemplo, estas heridas no se encuentran sobre una prominencia ósea (ocurren en zonas con menor presión), se acompañan de eritema blanqueable y sin necrosis. Por estos motivos, pensamos que estas lesiones se corresponden con mayor probabilidad con una lesión por humedad.
Posteriormente, se desarrolla un plan de cuidados enfermeros, el cual incluye objetivos e intervenciones enfermeras.
Vale la pena considerar los efectos de la humedad sobre la piel, y como esta puede causar un riesgo elevado de lesión. Por tanto, es vital que los profesionales sanitarios tengan un conocimiento actualizado, tanto de lesiones por humedad como de úlceras por presión, y que sean capaces de utilizar los instrumentos de evaluación apropiados y los métodos de cuidados de la piel para impedir que una situación mala se convierta en peor.