La bioética es una disciplina que aúna palabras tan importantes como vida (en su concepción integral vida/muerte), derecho, libertad, felicidad, dignidad y moral, sin permitir que ninguna esté por encima de la otra y en el contexto persona.
Los profesionales sanitarios recibimos en nuestros planes de estudios un entrenamiento de alto contenido técnico con una concepción biologista elevada, pero el campo de aplicación de todos estos conocimientos es la persona, una persona que tiene unos deseos, aspiraciones y una concepción de la vida y la muerte que puede ser contraria a nuestros conocimientos, pero que sigue teniendo el mismo derecho a los cuidados. Si a todo ello, además, añadimos determinados prejuicios �como la edad� se puede llegar a la conclusión de la necesidad de una ciencia, la bioética de los cuidados, donde el objetivo ya no es sólo curar, sino ayudar la persona a alcanzar las máximas cotas de felicidad a través de aquellos cuidados que le permitan la mayor salud posible para cada situación y donde la persona sea soberana en todas las decisiones que le afecten.