Fundamento y objetivo: La hiperglucemia en el momento del ingreso se ha asociado con mal pronóstico en pacientes con infarto de miocardio (IM). El beneficio clínico del tratamiento intensivo con insulina se ha evaluado en pacientes diabéticos ingresados en unidades de cuidados intensivos. Nuestro objetivo ha sido evaluar los efectos a corto plazo y la seguridad del control glucémico estricto en pacientes con IM e hiperglucemia sin diabetes conocida. Pacientes y método: Se aleatorizó a un total de 28 pacientes sin diabetes conocida que habían ingresado con IM e hiperglucemia a 2 grupos de tratamiento durante las primeras 48 h: a) grupo de tratamiento intensivo (n = 13), que recibió insulina intravenosa con el objetivo de mantener la glucemia entre 80 y 110 mg/dl, y b) grupo de tratamiento convencional (n = 15), que recibió insulina subcutánea sólo si la glucemia era mayor o igual a 160 mg/dl. La proteína C reactiva ultrasensible se determinó a las 48 h del ingreso y al alta. Se realizó un test de tolerancia oral a la glucosa al cabo de un mes. Resultados: Durante las primeras 48 h la glucemia fue significativamente menor en el grupo de tratamiento intensivo, con una media (desviación estándar) de 104 (8) mg/dl, frente a 153 (54) mg/dl en el grupo de tratamiento convencional (p = 0,002), sin episodios de hipoglucemias sintomáticas. A las 48 h la proteína C reactiva ultrasensible fue significativamente menor en el grupo de tratamiento intensivo que en el de tratamiento convencional media de 44,3 (35,7) y 20,3 (20,3) mg/ml, respectivamente (p = 0,04). Al cabo de 4 semanas sólo el 28,6% de los pacientes presentaba tolerancia normal a la glucosa. Conclusiones: El tratamiento intensivo con insulina con valores cercanos a la normoglucemia en pacientes no diabéticos con IM e hiperglucemia es factible, seguro y más efectivo que el tratamiento convencional. Además, atenúa la respuesta inflamatoria. El estudio confirma la alta prevalencia de alteraciones de la tolerancia a la glucosa no conocidas en pacientes con IM.