Raúl García Vallejo, Sheila García Sanabria, Paula García Ramos
El TDAH se caracteriza por una serie de comportamientos que interfieren en el óptimo desarrollo evolutivo del niño, tanto a nivel cognitivo como de relación con la familia e integración con el resto de compañeros de su edad. Su prevalencia se estima en torno al 7%. El 80% de esos niños seguirá teniendo problemas en la adolescencia y entre el 30-65% en la edad adulta. Para diagnosticarlos se requiere, además de la exploración, entrevista/s con el profesorado, la familia y el propio niño, y una evaluación de los diversos informes (tests) elaborados por cada una de las partes implicadas. En los casos difíciles se recomienda el abordaje conjunto de pediatra, neurólogo, psiquiatra infantil y psicólogo clínico o neuropsicólogo, y psicopedagogo. Ha demostrado mayor efectividad el tratamiento multimodal: combina el farmacológico, psicológico y psicopedagógico, y en él es fundamental el rol de la familia y profesorado. La Cartera de Servicios de Atención Primaria contempla revisiones periódicas, enmarcadas dentro de los Programas de Atención al Niño Sano, a todos los niños y adolescentes. En esas revisiones la actuación de enfermería es muy relevante al desarrollar una valoración exhaustiva que permita colaborar en la detección precoz y seguimiento de esta patología. El presente artículo pretende facilitar esa actividad a todas las enfermeras del ámbito de Atención Primaria, principalmente a las de pediatría.