Francisco Purroy García, R. Begué, Alejandro Quílez, G. Piñol-Ripoll, J. Sanahuja, Luis Brieva Ruiz, Eloisa Setó, María Isabel Gil
Introducción El ataque isquémico transitorio (AIT) es una situación de alto riesgo. Los autores se proponen estudiar las implicaciones diagnósticas del perfil de recurrencia a los 7 y a los 90 días.
Pacientes y método Se estudió de forma consecutiva a una cohorte de 210 pacientes con AIT reciente. Se recogieron datos sobre los estudios ultrasonográfico, de neuroimagen y cardiológico.
Resultados Se obtuvo el seguimiento a 90 días en 209 casos y a 7 días en 210 casos. A los 90 días, 14 pacientes (6,7%; intervalo de confianza [IC] del 95%: 3,3 a 10,1) tuvieron un infarto isquémico cerebral (IIC), 9 pacientes (4,3%; IC del 95%: 1,5 a 7,1) tuvieron un AIT y 6 pacientes (2,9%; IC del 95%: 0,6 a 5,1) tuvieron un episodio de cardiopatía isquémica, mientras que 13 de los 210 pacientes (6,2%; IC del 95%: 2,8 a 9,6) con seguimiento mínimo de 7 días tuvieron un IIC. La presencia de estenosis intracraneal (razón de riesgos [RR] de 23,29; IC del 95%: 5,80 a 93,47; p<0,001) fue predictor independiente del IIC a los 7 días, mientras que la etiología aterotrombótica (RR de 7,16; IC del 95%: 3,01 a 17,04; p<0,001) lo fue de ictus a los 90 días. Se llegó a un nuevo diagnóstico de fibrilación auricular en 21 sujetos (10,0%), mayoritariamente mediante electrocardiograma basal (62%). Se observaron lesiones agudas en difusión (DF) en 81 (44,5%) de los 182 pacientes y se observaron lesiones crónicas en 110 pacientes (60,4%) mediante resonancia magnética craneal frente a 56 (26,7%) sobre 210 pacientes con tomografía computarizada craneal.
Conclusión El perfil de recurrencia tan precoz justifica la realización de estudios ultrasonográficos en las primeras horas tras el AIT. El estudio del valor predictivo de la DF sólo puede plantearse si se realiza de forma muy inmediata, mientras que el rendimiento de las exploraciones cardiológicas es bajo.