Sonia García Morón, María José Muñoz Blanco, Olga Rodrigo Pedrosa, Julia García García
o Objetivo: demostrar que las vías venosas periféricas canalizadas en el dorso de la mano presentan menos complicaciones que las canalizadas en el plexo braquial.
o Diseño: analítico, observacional prospectivo con dos cohortes (plexo braquial y dorso de la mano).
o Población: niños de 1 a 10 años que precisaron canalización de una vía venosa.
o Ámbito: El estudio se realizó en los Servicios de Medicina y Cirugía Pediátrica de un hospital pediátrico y el período de ejecución fue el comprendido entre los meses diciembre del 2000 a marzo del 2001 (ambos inclusive).
o Muestra: mediante muestreo consecutivo se incluyeron en el estudio 134 pacientes.
o Instrumentación: se utilizó una parrilla de recogida de datos que permitió registrar las variables edad, sexo, localización de la punción, dominancia o no de la extremidad, horas de duración sin aparición de complicaciones y motivo de retirada del catéter.
o Resultados: a 70 pacientes (el 52,2%) se les canalizó la vía venosa periférica en el dorso de la mano y a 64 (el 47,8%) en el plexo braquial. La duración media de las vías fue de 68,02 horas (2,8 días). Setenta y tres pacientes finalizaron el tratamiento sin la aparición de complicaciones, el 64,4% estaban canalizadas en el dorso de la mano, frente al 35,6 % que estaban canalizadas en el plexo braquial (p= 0,002).De todas las vías que se tuvieron que retirar por extravasación, un 30,3% estaban canalizadas en el dorso de la mano, frente al 69,7% que estaban canalizadas en el plexo braquial (p= 0,004). La media de duración de las vías en el grupo de los escolares fue de 82,54 horas, en los lactantes de 55,96 horas y en los preescolares de 81,62 horas ( p=0,000).
o Conclusiones: Las vías venosas periféricas canalizadas en el dorso de la mano presentan menos complicaciones que las canalizadas en el plexo braquial. Las vías canalizadas en el plexo braquial se extravasan más que las canalizadas en el dorso de la mano. El grupo de edad de los lactantes es el que presenta más complicaciones de los catéteres venosos.
o Objectives: To demonstrate that periphereal IV cannula insertion in the dorsum of the hand, presents fewer complications than those inserted in the brachial plexus.
o Design: Observational prospective analysis using two cohorts (brachial plexus and dorsum of hand).
o Population: Children aged 1 to 19 years requiring peripheral IV cannula insertion.
The study was conducted at the Departments of Medicine and Paediatric Surgery of a children¿s hospital and the period of study extended from december 2000 to march 2001, inclusive.
o Sample: 134 patients were included in the study using consecutive sampling.
o Instrumentation: A data collection pool was used that included the variables of age, gender, puncture site, limb dominance or non dominance, duration in hours without development of complications, and reasons for cannula discontinuation.
o Results: A peripheral IV cannula was inserted in the dorsum of the hand of 70 patients (52,2%) and in the brachial plexus in 64 (47,8). Mean duration of the IV cannula insertion was 68,02 hours (2,8 days). Seventy three patients completed the treatment with no complications; 64,4 of these cannulas had been inserted in the dorsum of the hand vs 35,6% in the brachial plexus (p = 0,002). Of all the routes that had to be discontinued due to extravasation, 30,3% had been inserted in the dorsum of the hand, while a 69,7% had been inserted in the brachial plexus (p = 0,004). Mean duration of cannula insertion was 82,54 hours for school children, 55,96 hours for nursing infants and 81,62 hours for pre-school children (p = 0,000).
o Conclusions: Peripheral IV cannula insertion in the dorsum of the hand presents fewer complications than those inserted in the brachial plexus. IV routes inserted in the brachial plexus are more prone to extravasation than those inserted in the dorsum of the hand. The group of nursing infants presents the higher incidence of complications in peripheral IV cannula insertion.