Juana Mª Díaz Martínez, Pilar López-Donaire, Pilar Molina-Mercado, Manuela Peláez-Panadero, Juan Carlos Torres Aguilar, Pedro Luis Pancorbo Hidalgo
Introducción: Los pacientes sometidos a procedimientos quirúrgicos presentan un riesgo mayor de desarrollar úlceras por presión (UPP). Algunos estudios evidencian una elevada incidencia de úlceras por presión en pacientes tras intervenciones quirúrgicas ortopédicas. Se han propuesto diversos factores que aumentan el riesgo, aunque sobre este punto aún hay controversias.
Objetivos: Los objetivos de esta investigación fueron: a) obtener datos epidemiológicos sobre la frecuencia de UPP en pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas de reemplazo de cadera o de rodilla; b) determinar si algunos factores propios del proceso quirúrgico se asocian con la aparición de UPP; y c) valorar el grado de adecuación para estos pacientes del protocolo de prevención de UPP del hospital.
Métodos: Estudio prospectivo longitudinal realizado en la unidad de reanimación postanéstesica y en dos unidades de traumatología de un hospital universitario traumatológico. El estudio se llevó a cabo entre enero y junio de 2008. Se incluyeron pacientes adultos intervenidos de prótesis de cadera, prótesis de rodilla o reparación de fractura de cadera. Se excluyeron a pacientes que tenían UPP antes de la intervención. Se realizó un muestreo no probabilístico con un tamaño de muestra estimado en 89 pacientes. La observación de los pacientes se inició tras el proceso quirúrgico, en la unidad de reanimación posquirúrgica y se continuó en las unidades de hospitalización. El tiempo de seguimiento fue hasta el alta hospitalaria o hasta una estancia de 10 días, con una reevaluación cada 48 horas. La variable de resultado principal fue la presencia de UPP y las variables independientes fueron diversos factores relacionados con la intervención quirúrgica. El riesgo de desarrollo de UPP se midió con la escala EMINA.
Resultados: Fueron incluidos 91 pacientes en el estudio, de los cuales un 76,9% fueron mujeres. La edad media de los pacientes fue de 72,2 años (±8,4). Casi todos los pacientes presentaban riesgo de UPP, según la escala EMINA (riesgo medio: 19,8% o riesgo alto: 76,9%). Un total de 18 pacientes (19,8%) desarrolló UPP durante su estancia hospitalaria tras la intervención. Catorce UPP (66,6%) se detectaron en grado I, seis en grado 2 (28,6%) y una úlcera (4,8%) se detectó como no estadiable (escara necrótica). La media de tiempo hasta la aparición de UPP fue de 3,72 días (IC 95%: 2,73%-4,71%). El protocolo de prevención se aplicó de forma irregular: colchones visco-elásticos (100%), cambios posturales (0%), ácidos grasos hiperoxigenados (69,2%), protección en los talones (42,9%). Mediante análisis univariante no se encontró una asociación entre la presencia de UPP y los siguientes factores: sexo, unidad del hospital, tipo de anestesia, riesgo anestésico ASA, riesgo de UPP, edad, tiempo intraoperatorio, tiempo de isquemia de la extremidad e intensidad de dolor postoperatorio. El tipo de procedimiento quirúrgico estuvo en el límite de la significación estadística (p= 0,059), con una incidencia mayor entre pacientes con procedimientos quirúrgicos sobre la cadera.
Conclusiones: Los pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas sobre cadera o rodilla (artroplastias o reparación de fracturas) presentan un riesgo muy elevado, que se traduce en una incidencia alta de UPP en el postoperatorio. No se ha encontrado una asociación entre el desarrollo de UPP y varios factores relacionados con la intervención quirúrgica. Es posible que las intervenciones de reparación quirúrgica de fracturas de cadera se asocien con una mayor incidencia de UPP. Los cuatro primeros días tras la intervención son críticos ya que en ellos aparece hasta el 50% de las UPP. La utilización de medidas de prevención fue irregular, por lo que sería necesario mejorar su adaptación a estos pacientes y mejorar el grado de aplicación del protocolo.