�¿Pero no ves cómo sufre? �responde la sobrina�. De acuerdo, no te fíes de mí. Al fin y al cabo soy parte interesada, pero pregúntales a las enfermeras, a los enfermos de las habitaciones cercanas, a sus familiares, que la oyen gritar durante la noche.
�Yo, desde luego, no voy a hacer como en otros sitios que les ponen a los enfermos un suero y en diez minutos se acabó