La tendencia de culto al cuerpo y trastornos alimentarios son hechos evidentes en la sociedad occidental actual, en la que se ha interiorizado que un buen aspecto físico y salud son sinónimos de felicidad y por extensión, las personas se sienten atraídas por todas las actividades y productos saludables. De la mano viene un emergente trastorno alimentario: la ortorexia, donde se manifiesta una preocupación patológica por la dieta sana. En España, actualmente, se desconoce la prevalencia de este trastorno ya que es un fenómeno muy novedoso, aunque algunos especialistas apuntan que entre sus visitas han tenido entre un 0,5 y 1% de pacientes ortoréxicos. El trastorno se da fundamentalmente por factores socioculturales, ya que la hipótesis de conseguir alimentos totalmente naturales en las �sociedades modernas� son casi nulas, incidiendo en la emergente proyección de los problemas mentales en trastornos endocrinos. El presente artículo analiza el problema desde sus orígenes, así como la prevalencia y grupos de riesgo, para pasar a ver las características y efectos de esta adicción.