Las complicaciones tromboembólicas son muy frecuentes después de cirugía ortopédica de las extremidades inferiores. Las estrategias para disminuir su incidencia van desde reconocer los factores de riesgo a la introducción de nuevos fármacos antitrombóticos, pasando por los cuidados generales del paciente, el uso de anestesia regional y la movilización precoz. En base a estudios epidemiológicos se determina que la profilaxis debe prolongarse hasta las 4-6 semanas en la artroplastia total de cadera y de rodilla, y en la cirugía de la fractura de cadera.