José María Ruiz Sánchez de León, Eduardo José Pedrero Pérez, Marcos Llanero Luque, Gloria Rojo Mota, Alvaro Olivar Arroyo, José Carlos Bouso, Carmen Puerta García
Introducción y objetivo. El presente estudio analiza el perfil neuropsicológico de una muestra de adictos a la cocaína y lo compara con el de un grupo control extraído de su entorno social cercano. A su vez, pretende explorar la capacidad predictiva de algunas pruebas neuropsicológicas sobre los resultados del tratamiento a los seis meses de la exploración. Sujetos y método. Se administra una batería neuropsicológica a 30 pacientes con abuso o dependencia a la cocaína y otros 30 participantes de su ambiente social próximo. Resultados. Se observa cómo el aprendizaje verbal (p<0,001) y la memoria visual inmediata (p<0,05), la gestión de los recursos atencionales (p<0,05), la fluidez fonológica (p<0,01), la abstracción (p<0,001), la resolución de problemas complejos (p<0,05) y la flexibilidad cognitiva (p<0,05) son las funciones más afectadas por el consumo de cocaína. Discusión y conclusiones. Las alteraciones halladas en el rendimiento de los adictos son sutiles y no patognomónicas, si bien se pueden correlacionar los déficits con el impacto en la calidad de vida y el desempeño ocupacional cotidiano.
La exploración neuropsicológica ha mostrado una cierta capacidad predictiva del estado de la abstinencia a los 6 meses (los adictos con mejor rendimiento mnésico verbal y mayor flexibilidad cognitiva en el momento de iniciar el tratamiento parecen beneficiarse mejor de éste). Por último, los resultados reflejan que los adictos se desenvuelven en un ambiente cognitivamente empobrecido. Se sugiere que el consumo de la sustancia acrecienta déficits previos, probablemente de origen educacional o ambiental, que son comunes a su entorno social próximo