José Miguel Martínez González, José Luis Graña Gómez, Humberto Manuel Trujillo Mendoza
Este estudio tiene como objetivo analizar la eficacia de un programa de tratamiento cognitivo conductual en formato de terapia individual y grupal para personas con un problema de alcoholismo, y determinar el papel que juegan determinadas variables de personalidad en el proceso de recuperación terapéutica.
La muestra estaba formada por 80 pacientes diagnosticados con un problema de alcoholismo, siendo el 83.8 % hombres (n = 67) y el 16.3 % mujeres (n =13).
La edad media era de 42.73 años y la desviación típica 9.63 años.
Se ha encontrado, fundamentalmente, una alta incidencia del trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo y patrones de consumo de alcohol que cambian en función de la presencia o ausencia de trastornos de personalidad. También se puso de manifiesto que los resultados variaban en relación a variables fisiológicas y a situaciones ambientales asociadas a la presencia de respuestas de deseo.
El tratamiento de estos pacientes con patología dual exige un mayor esfuerzo por parte del terapeuta para potenciar la adherencia al tratamiento, aspecto que es crucial a la hora de completar el programa de tratamiento y alcanzar el éxito terapéutico. Se ha visto que la intervención cognitivo-conductual para la prevención de recaídas muestra resultados satisfactorios en pacientes con trastornos de la personalidad. Ni los patrones de consumo ni los trastornos de la personalidad predicen el tipo de terminación del tratamiento.